La forma correcta de tomar un baño
Es un largo día de trabajo o de escuela y lo único que quieres hacer cuando llegas a casa es darte un baño caliente, si tienes tiempo, claro. Abres el agua caliente, le echas sales de Epsom o una bomba de baño o nada si eso es lo que prefieres, y te sientas y te relajas, tal vez escuchando algo de música. Pero, ¿alguna vez pensaste que puede haber otra forma de hacerlo? ¿Quizás un poco mejor para que sea más relajante? Sigue leyendo para obtener más información sobre la "forma correcta de tomar un baño".
Según múltiples investigaciones, el agua del baño no debe superar los 38 grados Celsius (100 grados Fahrenheit), que es supuestamente la temperatura perfecta. El agua demasiado caliente en realidad altera el sistema nervioso y puede provocar mareos debido a la caída de la presión arterial. En cuanto al nivel del agua, no debe llegar hasta arriba, sino hasta la zona del pecho cuando se está acostado y hasta el estómago cuando se está sentado, para no generar tensión en la espalda.
Mientras te sumerges en el agua, tu cuerpo suda para enfriarse naturalmente, lo que puede provocar deshidratación, por lo que llevar algo de beber reducirá las posibilidades de sufrir dolor de cabeza o de cuerpo. Además, ayuda a tener una piel más sana, ya que necesitas humedad en las células. Pon música relajante para ahogar cualquier otro sonido, puede resultar estresante, pero asegúrate de no llevar ningún dispositivo electrónico contigo. No solo es peligroso, sino que el baño es para relajarse y respirar, no para pasar el tiempo con el teléfono. Si no quieres quedarte sentado, siempre puedes sacar tu libro favorito.
Velas, bombas de baño, sales de Epsom, todas tienen algo en común: aromas relajantes y aromáticos. Así que la próxima vez que te metas en la bañera, asegúrate de considerar uno de los tres; los aromas relajan la tensión acumulada en los músculos y alivian las migrañas causadas por el estrés. ¡Date un capricho! Usa una mascarilla facial o una mascarilla para el cabello mientras te relajas en la bañera, yo sé que siempre lo hago.
Así que, con suerte, ahora tienes una idea más clara de cómo puedes mejorar tu tiempo personal en la bañera y probarás algunas de estas sugerencias. ¡Gracias por leer y recuerda, te lo mereces!